Todos los cursos tenemos y debemos hacer un simulacro de emergencias. En este curso nos ha tocado el confinamiento por terremoto.
Este tipo de cosas es complicado de explicar a niños y niñas tan pequeñ@s sin ocasionar en ell@s miedo o angustia. Así que les dije que todo el colegio iba a jugar a juego que se llamaba simulacro que consistía en imaginarse que había un terremoto, que se movía el suelo y las paredes y que teníamos que actuar de la siguiente manera: cuando sonaran tres timbres seguidos nos esconderíamos debajo de la mesa,
y después de un toque largo de sirena nos iríamos al patio lo más rápido posible pero sin correr.
Al ser un juego, ganaría el curso que mejor lo hiciera porque pasaría el director del cole a comprobarlo.
Es increíble la ilusión que le pusieron a esta actividad y lo requetebien que lo hicieron.
¡Nos salvamos tod@s del terremoto!, por cierto...
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