Cuando Picasso se fue a vivir a París recobró la alegría que había perdido en Barcelona con la ayuda de sus amigos y amigas del circo. Le gustó tanto tanto que dejó de pintar cuadros azulados para empezar a pintarlos rosados. Pintó muchos muchos...
Pero su personaje del circo favorito era el arlequín. Lo pintó de todas las formas y colores...
Hasta pintó a su hijo Paulo vestido de arlequín.
En clase, hemos aprendido esta escenificación.
A mis niños y niñas les ha gustado muchísimo porque por un ratito han sido souvenirs de arlequines que me he traído de París en mi viaje imaginario.
Y, como no podía ser de otra manera, hemos acabado las actividades pintando el siguiente cuadro del catálogo del museo virtual. Han quedado geniales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario