Una vez más, mis niños y mis niñas se convirtieron en cocineros y cocineras.
Como ya no les tenemos miedo a ningún malo de cuento porque sabemos que lo podemos volver bueno, es mucho más divertido si además nos lo podemos comer.
La bruja tiene cabeza de magdalena, cara de mantequilla verde (que ha sido divertidísimo hacerla), ojos de lacasitos, nariz de conguito, pelos de gominolas y gorro de barquillo de helado.
Así de "feas" nos quedaron
¡Y A COMER! uhmmmmmmm
Infinitas gracias a los papás de Levi y de Jaime por su ayuda, participación y alegría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario