"Hace mucho, mucho tiempo cuando la Tierra se formó no había en ella animales. Poco a poco, las pequeñas viditas microscópicas que aparecieron en las aguas fueron evolucionando hacia formas de vida como los anfibios o los reptiles".
Así introduje a mis niños y mis niñas en la actividad de hoy. Además, nos vino muy bien que uno de los renacuajos haya evolucionado ya y se haya convertido en ranita. ¡Es tan monísima!
"Los reptiles siguieron evolucionando hasta convertirse en dinosaurios. Era ya la época que se llama Cretácico. En ella no sólo había dinos sino también más animales como los insectos.
El planeta seguía cambiando también y evolucionando gracias a la acción del montón de volcanes que había, de las lluvias, de los vientos...
Pasó de tener sólo un continente y llamarse Pangea a ser como es ahora con todas las ciudades en su sitio. El cambio es muy muy lento y aún hoy sigue produciéndose".
Para entenderlo más claramente hicimos un experimento con bicarbonato, vinagre y tinte alimenticio.
Mis niños y mis niñas lo han entendido perfectamente porque ya son muy mayores.
Para acompañar al volcán han hecho, ¡ELL@S SOLIT@S!, dinosaurios carnívoros y herbívoros.
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