Hemos dejado nuestro último cuento de gigantes, "las habichuelas mágicas" para el final coincidiendo con la llegada de la primavera, época de siembra, de plantitas y demás.
A mis niños y mis niñas cada vez les gustan más los cuentos y les gusta darles un cambio a los finales. No queremos que los malos de cuentos sean malos así que nuestro gigante no se cayó de las nubes sino que le regaló la gallina a Juan para que tuviera dinerito para comprar comida. ¿No es estupendo?
En clase hemos tocado, jugado e inventado de todo con las habichuelas pintas que llevé para sembrar. Así que ahora nos toca sembrar.
¿Qué necesita una semilla como la habichuela para crecer?
Un vasito con agujeritos por debajo para que haga pis, tierra con mucha comidita (que sea negra), agua y sol. ¡Pues manos a la obra!
Luego pusimos las plantas en la ventana para que les diera el sol.
¡Ah! y también hemos sembrado unas ramitas de romero y una habichuela en algodón. A ver qué sale...
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