Después de casi dos semanas en casa, tanto los mayores como mis niños y mis niñas tenemos emociones encontradas dependiendo del momento del día en que nos pregunten, ¿no es así?
Si estuviésemos en el cole este tema del confinamiento y del virus lo trabajaríamos ampliamente en la asamblea y cada cual expondría sus miedos, sus alegrías, sus penas o sus líos de emociones como le pasaba al monstruo de los colores.
Detrás de una pantalla de ordenador no puedo abrazar a mis niñ@s que están tristes y azules por no ver a sus amig@s (o jugar en el parque) o cantar a l@s que están asustad@s porque escuchan cosas en casa y en la tele o aplaudir a los que están felices por estar tantos días en casa con papá y mamá.
Lo único que puedo hacer es daros pie para trabajar vuestras emociones en familia y buscar entre tod@s la mejor forma de sobrellevar esta situación tan especial.
Espero que os sirva.
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